miércoles, 28 de febrero de 2007

El Lobo

Crucifico auroras de profetas:
he roto ese vaso en que bebes
miedo de flor en el vacío

Te entierro, te lloro, te muero
por tanto, no resta tiempo que perder
y me matas un poco

Te olvido en mi cuaderno
como pan caliente sobre la mesa


Salvador Lobo

5 comentarios:

Nando Zambrano dijo...

imágenes terribles. perfectas para romper ideas. inyecciones de un cálido veneno escondidas bajo piña, fresa y azúcar.

Salvador Lobo dijo...

Platillación y veneno poético: piña, guayaba y horchata.

Combinación fatal y terrible como la vida misma, ¿NO?

Nando Zambrano dijo...

tengo mis reservas en ver lo poético, fatal y terrible como parte de la vida misma (en sí misma). Me parece más acertado observar que esos adjetivos rayan más en una interpretación que en la vida de los músculos, las carnes y los olores.

¿se podrá separar?

En todo caso hablaríamos de tres realidades: 1. La más agreste, la vida del tendón y el salvaje. 2. La vida del hombre que interpreta y vive en un standard accepted wisdom. 3. El poeta, que inventa su mundo.

Anónimo dijo...

Pues que tal si a la vida le ponemos uñas de la realidad 1, pelo de la realidad 2, tres dientes de la realidad 3, ojos y alas de otras realidades, agitamos un poco y...
entonces quedará algo terrible?

Anónimo dijo...

bien, este me gusta! muy bueno. saludos